La flexibilidad laboral y la necesidad de cambio
La flexibilidad laboral o desregulación del mercado de trabajo, hace referencia a la fijación de un modelo regulador de los derechos laborales que elimine trabas y regulaciones para contratar y despedir empleados por parte de las empresas y organizaciones privadas. La flexibilidad laboral está relacionada con las medidas de regulación del mercado laboral en lo referente a la libertad de contratación y el contrato individual de trabajo,1 para flexibilizar los mecanismos logrados por los sindicatos en el siglo XX, esperando con ello mantener el crecimiento de todo el sector privado.
Aplicado al trabajo, este término supone:
- La no regulación del mercado laboral. Mejorar la capacidad de adaptar el modelo de contratación laboral a las necesidades reales del momento de cada organización y fomentar la contratación disminuyendo el riesgo para las empresas, porque es evidente que la reforma da más ventajas para las ellas que para las personas.
- Nuevas formas de conciliación. Fórmulas que buscan una mejor calidad de vida para las personas y un equilibrio entre la vida personal y profesional. Porque aunque sólo se lleve a cabo un día por semana, el teletrabajo beneficia a toda la unidad familiar.
- Iniciativas de ahorro. La flexibilidad también significa reducción de costes. Un empleado trabajando un día a la semana desde casa, tiene en su bolsillo 100€ más a final de mes, y al mismo tiempo la empresa se ahorra alrededor de 3.000€ al año.
Esta transformación tiene su origen en la manera en que todo ha ido evolucionando: la sociedad, las familias, las personas y, por supuesto, también las cosas han cambiado en las empresas. Por eso en todas las organizaciones existe una necesidad de flexibilizar.
Esta necesidad de cambio viene provocada por el impacto de la tecnología en la cultura laboral. Una necesidad de cambio que es ya imparable, y que obligará, más tarde o más temprano, a todas las organizaciones a adaptarse. Una flexibilidad que es una realidad y que exige buscar formas nuevas de gestión, puesto que evitarla no es posible, o lo que es lo mismo, la flexibilidad ya no es una opción.
En conclusión, la flexibilidad laboral se ha visto que ha resultado positiva para la economía, en los países donde más flexibilidad existe, se ha sortea mejor la crisis, sobre todo hablando del bajo desempleo.Pero esto trae consigo, condiciones de trabajo de bastante peor calidad y calidad de vida.
Creo que habría que buscar una postura intermedia, para tener el equilibrio de crecer en la dirección correcta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario